Ni ella misma comprendía porque tenía tantísimo miedo a las emociones, sensaciones que estaban embargándola esa noche, sin embargo, sus pasos parecían no estar de acuerdo con sus deseos de marchar. Uno detrás de otro, fue recorriendo los pasillos, descendiendo las escaleras hasta el piso inferior, observando cada rincón, deleitándose incluso con las obras de arte colgadas en la pared del gran salón. Deteniéndose ante uno de los cuadros esbozando una pequeña sonrisa. Era él con ropas escocesas, ese tartán con los colores de su clan. Posando orgulloso, altanero, poderoso, temible al tiempo que algo le delataba en su mirada, algo que no sabría expresar en esos momentos. Alzó la diestra para acariciar el óleo, descender las yemas hacia el marco que lo sostenía cuando ladeó el rostro entrecerrando los párpados. Le sentía, sabía que estaba cerca, su olor estaba impregnado en la piel y sin embargo, su esencia era más intensa ahora. No habría palabras, sólo escuchar el desplazarse por el salón observándola, alejado de ella permitiéndole el espacio que seguramente necesitaba. 

 

 

  - El sol se aproxima.. - Susurró sin dejar de acariciar la pintura, apretando los labios al tiempo que se mordía levemente el inferior.

 

 

  - Lo sé.. no debes de preocuparte por eso, Kaly.. - Esa caricia entre sus labios al pronunciar el nombre, la pasión que encerraba cada sílaba dicha por él.

 

 

  Escuchándose el cómo cerraba las gruesas cortinas impidiendo así que la luz entrara, se pudo escuchar también cómo en el resto de la casa parecían estar haciendo lo mismo, preparando ese seguramente luminoso hogar cuando el Sol estuviera en su punto más álgido para ella. Sintiéndose de nuevo embargada por esas emociones que estaban dando miedo, esas ganas de huir a pesar del riesgo, correr escapando de todo aquello que no comprendía. ¿No se suponía que sus razas se odiaban? Y sin embargo ahí estaba él, cuidando cada uno de los detalles, una familia entera procurando que no hubiera daño alguno en ella. Atreviéndose por fin a mirarlo tras unos minutos de un silencio para nada incómodo. Girándose al verlo de espaldas a ella ante un gran mural parado, concentrado. Su cabello, la anchura de sus hombros, la tensión de sus músculos dándola a entender que estaba refrenándose, conteniéndose. Olía a celo, a necesidad, a lujuria de manera tan atrayente que no pudo contenerse, caminando despacio, etérea hacia él sin hacer ruido alguno hasta llegar a su lado posando la diestra en el centro de la espalda hasta que terminara por pegarse, rodearle la cadera para terminar posando las manos sobre su vientre claramente tenso. Aproximando el rostro para dejar besos quedos, sentidos desde los homoplatos hasta la nuca, dónde daría pequeños bocados con los labios. Empezando a sonar una canción que envolvería toda la habitación haciendo que Calipso se estremeciera, temblara pegada a un pilar que no ansiaba dejar, comenzando a cantar con la mejilla pegada a su espalda, moviendo los dedos en delicadas caricias sobre la camisa en el vientre.

 

 

  - Tú eras una luz, un golpe de esperanza sobre la oscuridad, tú eras la oportunidad que tenía para abrir mi corazón y mientras te vi volar lejos de mi, no supe cómo hacerte regresar, tan cerca, tan cerca, cada pensamiento estaba lleno de ti, no pude arriesgarme a perderlo todo y no seguir adelante. Así que te alejé de mi y sé que no regresarás. Mi soledad está envuelta en temor, está tomando el control así que me quedaré detrás de la comodidad de algún sueño y quiero acercarme pero debo decir que es más fácil huir lejos. Huir muy lejos. Me duele decir que no soy tan fuerte cómo creía, escondo mi pena pero de todos modos me encontrará, porque te alejé de mi.. y sé que jamás regresarás. Mi soledad está envuelta en temor, está tomando el control así que me quedaré detrás de la comodidad del dolor. Y quiero acercarme pero debo decir que es más fácil huir..

 

 

  - Debo confesar que al marchar antes de que saliera el sol cuando nos concimos.. te seguí - Comenzó a decir cuando la canción terminase. Posando las manos sobre las suyas para retenerla en el caso de que deseara separarse - Me quede hasta estar seguro de que estabas dormida y segura. Entre tanto, escuché una y otra vez ésta canción. Quizás sea una tontería y posiblemente lo sea, pero me permití imaginar que la ponías una y otra vez por.. mi. El alejarnos, separarnos con el conocimiento de que te pertenecía y luchabas contra los cánones que nos han sido marcados a fuego desde que nacimos..

 

 

  - Shh.. No sigas. No es una tontería, la escuchaba pensando en ti, mentalizándome de que nuestra unión sería imposible. Sin duda, no sirvió de nada, estoy aquí encerrada en una casa llena de licántropos abrazada a uno de ellos atraída por su aroma a celo, la necesidad de marcarme cómo.. suya. Algo que deseo - ¿Por qué callar ya? No había razón para hacerlo, ni necesidad de esconder lo que sentían el uno por el otro.

 

 

  - Kaly.. - Girándose entre sus manos para tomarla del rostro posando los pulgares bajo el mentón haciendo que lo levantara para encontrarse con su mirada.

 

 

  - No digas nada... por favor, tan sólo bésame, escóndeme del mundo teniéndome sólo para ti, permitiéndome tenerte para... mi - Esbozando una sonrisa mostrando apenas un poco los incisivos sabiendo que para él, eran su perdición. Robándola un beso mezclado con un gruñido, atrapándola entre sus brazos para levantarla los pies del suelo echándosela al hombro entre carcajadas echando a caminar hacia un lugar dónde sólo estuvieran el uno para el otro.

 

 

Risas, se escucharon risas de verdadera felicidad..

 

 

[Dejo la canción que han escuchado juntos. https://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=zkDxYn5LMX0&NR=1 ]