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Historia de dos.

Casa rural
Por Ele 

SÁBADO 28 Marzo

Abro los ojos después de un precioso sueño en que Raquel y yo estábamos tumbadas en medio de un campo de flores mirando las estrellas después de hacer el amor bajo la luz de la luna. La suave luz de la mañana se cuela por entre las cortinas. Siento los brazos de Raquel envolviéndome y me remuevo para quedar de cara a ella. Acerco mis labios a los suyos y la beso con suavidad. No quiero despertarla así… Quiero sorprenderla.

Me agacho colándome por su abrazo hasta dejar mi boca a la altura de su pecho, la beso suave y llevo su pezón a mi boca, lamo y succiono despacio tratando de imitar los movimientos que hacia ella anoche conmigo. Subo la mano y cojo su pecho por debajo para acercarlo más a mi boca. Succiono un poco fuerte y siento como Ella se despierta.

Noto como baja la cabeza y me mira.

-Ele… ¿Qué haces?

Levanto la cabeza mirándola, con mi mano acaricio y sigo pellizcando su pezón estimulándolo.

-Buenos días Ama.

-¿Elena?

-Quería… Sorprenderte mi Ama… Lo… ¿Lo he hecho mal?



 


Por Kikkio 

-Para nada. Solo que no lo esperaba, voy a la ducha peque.
Se que la dejare mal pero me levanto de la cama y camino hacia la ducha. No quiero que me vea llorar.
Ayer fue todo tan bonito que no quería que terminase, mentalmente es duro, mas a sabiendas de que la persona que pierde la virginidad se suele enamorar de la persona en cuestión. Yo quiero tanto a Ele... Pero se que no estoy preparada para tenerla como pareja. Y eso me duele, porque quiero amarla como ella merece serlo.
Tengo que ser dura, es mi sumisa y así debo tratarla, por mucho que me duela. No quiero hacerla daño.
Salgo de la ducha.
-Ele, venga dúchate, que tengo cosas planeadas para esta mañana.
Esta en la cama en posición fetal agarrada a la almohada.
-Voy Ama.
Se levanta cabizbaja coge su ropa y va al baño cerrando la puerta tras de si. Me visto con unos baqueros, una camiseta de tirantes negra y unas botas de montar. Sale Ele del baño ya cambiada, demasiado formal.
-Ele ponte mejor unos baqueros, camiseta y botas o deportivas.
-¿Y eso Ama? ¿A donde vamos a ir?
-No seas siempre tan preguntona y déjate llevar.
-Así haré Ama.
Me mira confundida, pero enseguida se cambia de ropa, salimos y caminamos por los senderos que hay tras la cabaña hasta llegar al sitio indicado.
-Ya estamos aquí.
-Y...Nada nada.
Me rió, se que iba a hacer otra pregunta. La cojo de la mano para indicarla el camino hasta las cuadras.
-Elige uno.
La señalo los caballos.







Por Ele 

Veo como Kikkio se levanta de la cama y me quedo remoloneando, alargo el brazo y abrazo su almohada. ¿Tan mal lo hice anoche que no quiere repetir? ¿Tan mal ha estado que la despertase así? ¿Dónde está mi mami cuando la necesito?

Cojo el móvil y mando un whatapp a mi mejor amiga del irc, ella es sumisa de hace mucho y es… Es mi mami. “Mami estas? Creo que la he cagado…”

Mami: “Buenos días peque, qué ha ocurrido?”

Ele: “Ayer vino a casa, ahora estamos en una casita en medio del campo… Anoche hicimos el amor… Y hoy quería despertarla igual… Está en la ducha… ¿Tan mal lo hice?”

Mami: “Ains peque. Le das muchas vueltas a todo. Seguramente solo tiene planeado algo que no quiere que os saltéis. Tranquila, si lo hubieses hecho mal te lo habría dicho. Besos peque, disfruta de tu Ama, y déjate llevar”

Dejo el móvil en la mesilla de noche y me acurruco en posición fetal abrazando la almohada, huele a ella. Raquel sale de la ducha y me dice que me toca, así que cojo mi ropa y voy a ducharme, como no sé qué planes tiene me pongo algo bonito para ella.

Vuelvo a cambiarme y me pongo unos tejanos, unas bambas y una camiseta ancha que uso a veces para ir por casa o dormir.
Salimos de la habitación y me lleva por unos caminos raros hasta otra casita. Me dice que ya hemos llegado, miro a todos lados. La casita no tiene ventanas, será una… ¿Mazmorra? Dios, no… ¡Espero que no lo sea!

-Y… Nada, nada…

Raquel se ríe. Si, iba a preguntar… Pero… Debo dejarme llevar. Me guía al interior y me señala unas cuadras en las que asoman las cabecitas de los caballos que viven en ellas. Miro a mi Ama, a los caballos y de vuelta a mi Ama.

-¿Vamos a montar?

Asiente con la cabeza y yo salto a sus brazos. Todo, todo, todo está siendo perfecto. Beso su mejilla y me separo de Ella. Camino por la cuadra mirando a los caballos, acariciándoles el hocico y mirando sus nombres.

-¡Esta! Y…

Escojo una preciosa yegua castaña con una estrella blanca en la frente. Miro a mi alrededor recordando donde estaba la otra yegua.

-Esta para ti Ama.

Sonrío y la yegua que he escogido relincha. Le acaricio la nariz.

-No, no hablaba contigo preciosa.

Raquel me mira intrigada.

-Se llama Ama… Y la otra se llama Troya… Elena… Troya…

Me río porque ella no había hecho la relación de nombres y se queda sorprendida por mi relación.

-Ama Kikkio… ¿Sabe montar?

-Aha, un poco. ¿Y tu pequeña?

-Sí, antes montaba a caballo.

Ensillamos los caballos y, después de dar unas vueltas en la pista para que el dueño se asegure de que sabemos defendernos con ellos, salimos a dar una vuelta por los caminos. Durante el paseo hablamos y reímos.

Llegamos a las cuadras de nuevo, hemos trotado, galopado y simplemente paseado con calma. Desensillamos los caballos y los atamos donde está la manguera para ducharlos.

Raquel enciende la manguera y empieza a remojar a su yegua. Cojo un limpia cascos y le limpio las pezuñas a mi yegua. Cojo la otra manguera y cuando voy a empezar a remojar a mi yegua Raquel me rocía con su manguera.

-¡AI!

Las dos empezamos a reír y a mojarnos mutuamente, suerte que estas yeguas son muy dóciles. Raquel me arrincona en la pared y me besa con fuerza.

-Nos vamos.

Llevamos a las yeguas a sus cuadras y volvemos a la casita. Cuando llegamos Raquel vuelve a arrinconarme en la pared y a besarme con fuerza, ha estado todo el trayecto tirando de mi mano para que anduviese más rápido. Me ruje el estomago.

-Mejor comemos antes.



 


Por Kikkio 

Preparo unos filetes de ternera con salsa a la pimienta con papas fritas y ensalada de guarnición. Saco un lambrusco tinto de la nevera y lo sirvo.
-Se que no bebes, pero el vino en las comidas es bueno para la digestión. Ademas te gustara el sabor a frutado.
-Bueno un día es un día, lo probare.
-Mmm pues si esta rico si.
Me sonríe y la devuelvo la sonrisa mientras parto la carne y como.
-Ama cocina de lujo... ¡esta riquísimo todo!
-Jajajaja, gracias mi niña. Me gusta cocinar y si es para ti, con mas cariño lo hago.
Terminamos de comer y reposamos en el sofá un rato mientras conversamos de lo ocurrido durante la mañana. Al rato me levanto.
-Ele quédate aquí, yo voy a preparar unas cosas fuera.
-Si Ama.
Se pone la televisión.
Subo las escaleras y saco mi maleta de perversiones del armario, no saco nada sino que la bajo completa y salgo al jardín.
Saco una cuerda, hago un nudo con ella a través de las ramas y tronco de un árbol bastante frondoso.Cojo una silla de madera colocando la a un lado y empiezo a colocar los objetos que utilizare sobre ella.
Vuelvo dentro de la casa con un pañuelo en la mano. Ele esta tan distraída que no se da cuenta de mi presencia detrás de ella.
-Cucu.
-¡AY! ¡que susto Ama!
-Jajajaja, tranquila que no soy un oso...
La saco la lengua divertida.
-Voy a vendarte los ojos y a guiarte fuera.
-¿Otra sorpresa Ama?
-Claro, la mejor de todas.
La digo mientras coloco el pañuelo sobre sus lindos ojos azules. La levanto agarrándola de la mano y la conduzco fuera.
-¿Hace buen tiempo verdad, crees que tendrás frió con menos ropa?
-A-Ama... ¿me-menos ropa?
-Si, voy a desnudarte para la sorpresa.
-Ho... no, no tendré frió Ama.
La saco la camiseta, el sujetador, desabrocho sus pantalones y se los bajo con tanga incluido. Apoyándola contra el tronco del árbol subo sus manos para dejarla bien sujeta con las cuerdas. La beso dulcemente los labios y la doy la vuelta, dejándola de espaldas a mi. Rozo su piel con la mano.
-¿Recuerdas la palabra de seguridad?
-Si-si Ama.
-¿Cual es?
-Es...azul.
-Bien.
Me acerco a la silla cogiendo una pala negra con un corazón hueco en su mitad y doy un primer golpe en el culo de Ele.
-¿Como lo sientes, bien?
-Si Ama, todo bien.
Repito el golpe pero esta vez en cada cachete.
-Mmm
Paso la mano por sus nalgas un momento e inmediatamente vuelvo a darla de lado a lado subiendo un poco la intensidad.
Comienza a encoger el culo a cada azote, paro un momento y vuelvo a preguntarla.
-¿Bien?
-Si Ama, lo aguanto bien.
-Perfecto.
Suelto la pala y cojo esta vez un gato de nueve colas. Se lo paso por la espalda para que note su tacto primero y después me alejo un poco para comenzar a azotarla con el de lado a lado de la espalda sin llegar a los riñones.
-¡Haa!
Paro y me acerco a ella besándola el cuello.
Lo estas haciendo muy bien pequeña.
Sigo azotandola un poco mas fuerte esta vez y ya empiezo a oír sus quejidos de verdad, pero no paro e incremento mas el ritmo.
-¡Haaa haaaa haaaa haaaa!
Escucho como empieza a llorar, paro y paso las manos por su espalda refrescandola.
-Shhh ya esta Ele... Pero todavía no acabamos falta un poco mas.
-Aguantare Ama.
La doy la vuelta, la beso los labios, cojo la fusta y la paso al rededor de sus pezones hasta ponerlos duros. Al conseguir erguirlos ya puedo jugar con ellos, azuzo la fusta haciéndola bailar de arriba abajo y la acerco con cuidado a los pezones dejando que pegue en ellos.
-Mmmm Ama...
-Dime Ele.
-E-eso, ahhh, me-me gusta.
-Me alegra saber eso.
Cojo uno de los regalos del padre de Ele, las pinzas con cadena y se las pongo en los pezones erectos. La beso el cuello y lo absorbo dejando un chupeton un tanto ostentoso en el.
La giro nuevamente, cojo la pala de nuevo y sin remisa no dudo en empezar tan fuerte como lo había dejado anteriormente, de lado a lado. Las nalgas de Ele pasan de un rojo fuerte a un pequeño morado. Vuelve a llorar otra vez, sin parar de gemir y gritar.
-Ele, ¿como te sientes?
-Uff, no aguantare mucho mas Ama, me- me duele el culo.
-Hare que deje de dolerte tanto, pero para eso tengo que hacerte un poco de sangre.
-¿¡Sangre!?
-Si, pero tranquila no lo notaras.
Agarro la pala por el lado contrario, el cual esta lleno de pequeñas puntas y doy dos golpes duros en cada nalga de Ele, dejando que la sangre se drene y caiga.
-Ya esta, esto evitara que te salgan morados, pero lo sentirás al sentarte, sera incomodo.
Voy a la cocina y traigo enseguida unos hielos envueltos en un paño fino, se lo paso a Ele por la espalda y el culo para que le calme un poco la zona.
-¿Mejor?
-Mucho mejor Ama, gracias.
Desato a Ele y noto como se derrumba en mis brazos, la cargo y la llevo a la habitación dejándola sobre la cama. En ese momento abre los ojos y me mira sonrojada.
-¿Ama que hacemos aquí?
-Pues te desmallaste y te traje a que descansaras.
-No Ama, volvamos, se que puedo aguantar mas por ti.
-No, la sesión acabo por hoy. Lo has hecho muy bien Ele.
Voy a quitarla las pinzas de los pezones cuando coge mi mano para detenerme.
-Ama...
Me besa con pasión y me atrae en un abrazo hasta ella. La deseo.


Por Ele 

Miro a mi Ama y siento que va a irse, que va a dejarme en la cama para que descanse y va a irse… No va a quedarse a mi lado… Y yo ahora la quiero a mi lado. Cojo su mano y la retengo.

-Ama…

Me siento en la cama con un gemido de dolor por mi culo magullado. La beso con toda la pasión que puedo y la atraigo a mi abrazándola. Nos tumbo en la cama y aun que mi espalda se resiente también al menos mi culo ya no duele tanto, he repartido el peso en una superficie mayor.

Sigo besándola y empiezo a desnudarla con mis manos torpes, subo su camiseta despacio pero ella me detiene preguntándome que hago.

-Quiero complacer a mi Ama…

La miro a los ojos, sé que está caliente y me desea, porqué yo siento lo mismo y aun que no veo mi mirada creo que la suya podría parecerse mucho a la mía.

-Debes descansar, esta noche va a ser movida.

La miro asustada. ¿Quiere otra sesión? No estoy segura de que vaya a estar bien para otra sesión como esta esta noche…

-Si no recuerdo mal has quedado esta noche, ¿No?

-¡Mierda!

Raquel me da un suave golpe en la boca y dice “Cuidado con esa boquita”. Murmuro un “Si, Ama… Perdona…” y ella ríe.

-Lo habías olvidado, ¿Cierto?

Asiento con la cabeza.

-Es que… Ayer… Fueron muchas cosas y… Ama… ¿Vendrá conmigo?

[color=blue]-No te dejaría sola ni loca. Aun que vas a tener que explicarme que vas a decirles a tus amigas.

-Ellas… Lo saben… Parcialmente…

Respiro hondo.

-Saben que soy tu sumisa… Pero no saben lo de los azotes y esas cosas… Y saben que eres mujer. Daniel si lo sabe… Él es mi pareja de competición de bailes de salón y quizá venga a la fiesta.

Siento como su mano acaricia mi mejilla y vuelvo a atraerla para besarla de nuevo.

-Ama… Quiero tocarte… Necesito hacerlo… ¿Puedo?

Con una mano se apoya en el colchón para no dejar todo su peso sobre mí y con la otra mano me acaricia desde la mejilla, bajando por mi pecho y estomago, hasta colarse entre mis piernas. Siente la humedad y sonríe sin dejar de mirarme a los ojos.

-Estás mojada peque…

Suena sorprendida, así que la miro y asiento con la cabeza.

-Claro, ¿Cómo no estarlo? Mi Ama está aquí, es preciosa, me está besando y acariciando… Y me ha azotado. Grey dice “Nos proponemos complacer” y aun que odio a ese personaje y sé que no es BDSM… ¿No es eso en realidad lo que estamos haciendo mi Ama y yo? ¿Complacernos?

Me mira sin saber bien que decir y siento que desea besarme con fuerza pero a la vez algo la retiene.

-Ama estoy bien. Me has complacido y ahora quiero hacerlo yo… Quiero complacerte.

 

 


Por Kikkio 

Sus manos suaves recorren mi cuerpo seduciendome, Me derrito con cada caricia de Ele y ella lo sabe, no puedo aguantar la sensación de calidez y deseo que me invade. Me quito la camiseta, me recuesto sobre ella para besarla pero sin apoyarme del todo para no hacerla daño. Ele me desabrocha el sujetador y lo baja lentamente por mis hombros hasta sacarlo del todo.
-Me haces cosquillas...
-¿Si? bueno eso no es malo Ama...
Me dice seduciendome con la mirada mientras yo la sonrió.Mi mano vuelve a la entrepierna de Ele, suelto un gruñido y empiezo a tocarla suave.
-Ama-aa, eso no vale... soy yo la que quiere tocarte. ¡Haaa!
Gime y con todas las fuerzas que la quedan hace que giremos en la cama quedando ella sobre mi. Recorre mis pechos apresurada para así bajar por mi abdomen y encontrarse frente a la cremallera de los baqueros, la cual desabrocha y baja prácticamente con un solo movimiento arrastrando tras de si mi ropa interior.
-Creo que mi perrita entro en época de celo...
La guiño un ojo.
-Si y como sabe Ama las perras en celo son muy busconas...
Baja la cabeza hundiéndose entre mis piernas.
-Wuouuuu, ya-ya veo...
No se distrae de sus acciones, me lame, me chupa con ansia, recorre mis labios con su lengua, juega como quiere con mi clítoris haciendo que yo cada vez este mas mojada de la excitación que me esta provocando el tenerla así. Agarro su cabello atrayendola mas contra mi. La deseaba tanto durante la sesión que se que no aguantare mucho hasta llegar ha correrme en su boca.
-Ele, me encanta como lo haces, sigue.
La digo entre gemidos de placer continuos.
-No pienso parar Ama...
Lo coge con mas ansia esta vez, chupa y absorbe con movimientos de cuello como si se tratase de un helado calipo.
-¡UFFF! ¿Ele... Ele...que... haaa....me corro!
Siento como estallo, pero ella no para, mete rápida dos dedos dentro de mi, sacándolos y entrandolos muy rápido. Y ocurre de nuevo... no paro de gritar su nombre, hasta que llega el momento en que me quedo extasiada. Ella lo nota, para y se recuesta a mi lado con una sonrisa de satisfacion que la llega de oreja a oreja.
-¿Mi Ama esta bien?
Me mira y besa.
-Mas que bien, te quiero Ele. Pero también necesito un cigarro... tráemelo por favor.
-¡Rápida como un rallo! ¡Fiummmm!

 




Por Ele 

Me levanto rápidamente y corro, todo lo que me deja mi culo dolorido, hasta el salón que es el último sitio en que la he visto fumar y supongo que el paquete estará por aquí. Lo encuentro en la mesa, lo cojo junto al mechero y el cenicero y vuelvo a la habitación. Le doy el paquete y el mechero, ella saca un cigarrillo, selo lleva a la boca y empieza a fumárselo. Me tumbo con cuidado a su lado y acerco mi cabeza a su pecho, me quedo un segundo dudando pero al final apoyo la cabeza.

-Ama… Me… ¿Me quedaran marcas?

-Alguna… Pero en un par de días habrán desaparecido. ¿Estás bien?

-Sí.

Sonrío y subo a besarla en los labios.

-Gracias. Me… Me ha gustado mucho…

Me revuelve el pelo y murmura un “De nada pequeña”. Vuelvo a acurrucarme en su pecho y me quedo relajada pensando.

-Ama… Lo siento… Yo… Quería aguantar más…

-Shhh, lo has hecho muy bien. Estoy muy orgullosa de ti, es tu primera vez y has aguantado mucho.

Me sonrojo y sonrío, me gusta sentir que está orgullosa de mí. Su mano empieza a recorrer distraída mi espalda acariciándome suavemente para no hacerme daño. Sigue acariciándome el pelo y la espalda y en algún punto nos quedamos dormidas las dos… O eso creo.


Siento algo húmedo en mi pezón que lo mima y trata con dulzura. Gimo y abro los ojos despacio para encontrarme la boca de mi Ama succionando mi pecho. Me humedezco inmediatamente.

-¿Ama?

-Shhh disfruta.

Baja su boca dejando suaves besos por mu estomago hasta llegar a mi sexo. Separa mis piernas y sopla suavemente.

-Mmmm

Me retuerzo debajo de sus soplidos hasta que acerca su boca y lame con ganas. Estoy tan mojada y caliente… Si sigue así… Sin previo aviso se levanta y me tiende la mano.

-Vamos.

Cojo su mano y me levanto, la sigo hasta el baño donde ha preparado una bañera caliente con espuma y aromas.

-Un baño caliente te sentará bien, y después te daré crema para suavizar las marcas.

 

 


Por Kikkio

Nos metemos a la bañera a relajarnos un poco. Ele no sabe la sorpresa que la tengo para esta noche. Sonrió para mi misma pensándolo.
-¿Que tal sientes el cuerpo?
-Pues un poco dolorido, pero bien Ama.
-Bien.
Cojo la esponja, el jabón y se la paso suave por la espalda para no hacerla daño, después la doy la esponja para que siga ella sola. Comienzo a lavarme el pelo y una vez que Ele acaba con la esponja me lavo el cuerpo.
-Venga a vestirnos que tenemos camino todavía hasta llegar a Barcelona.
-Buff, no tengo muchas ganas de salir... quiero quedarme aquí y disfrutar de ti toda la noche Ama.
Dice refunfuñando.
-Los planes están desde antes de que supieses que yo venia así que tienes que cumplirlos.
-¡JO!
-Ni jo ni ja, vamos fuera del agua canija.
La dejo levantándose y secándose. Yo voy poniéndome la ropa para salir.

Me pongo un vestido negro largo, sin mangas y con el escote bien abajo. Se que a Ele la gustara porque no llevo sujetador. Me seco el pelo con el secador y me paso la plancha. Saco un colgante finito de oro blanco con mi nick y le pido a Ele que me lo abroche. Ella lo hace gustosa.
-Ama, estas... preciosa.
-Gracias cielo, ¿tu todavía eligiendo que ponerte? venga que no llegamos Ele.
Me voy a pintarme al baño y dejo a Ele eligiendo la ropa.

 




Por Ele 

Salgo de la bañera y después de que Raquel me haya ayudado a ponerme crema en la espalda miro el vestido que traje por si quería salir a cenar una noche. Espero que en el bar haya poca luz…

Me pongo el vestido y los tacones de blancos.

 

Me recojo el pelo y me pongo unos pasadores con forma de florecitas.

 

Cojo una chaqueta azul y mi pequeño bolso y salimos las dos de casa camino del bar. Mis amigas han alquilado una sala solo para nosotros y han organizado un pica pica con música, baile…

Cuando llegamos presento a Raquel y mis amigas, Cristina, Anna, Laura, Maria y su novio Joan y Daniel mi pareja de baile.

Empezamos a comer y me quedo mirando a Raquel siempre que puedo, se me acerca Daniel por la espalda y poniéndome una mano en el hombro me susurra al oído si quiero bailar. Me giro sonriendo y le digo que por supuesto. Mientras Daniel se acerca a la minicadena a poner la canción que queremos bailar yo me acerco a Raquel y le susurro al oído “Esto va por ti mi Ama”.

 

 


Por Kikkio 

Me pongo celosa de ver como la toca Daniel, me levanto de la mesa y me voy a la barra a por una copa de whisky con hielo.La camarera me sonríe y me dice:
-¿Desea algo mas la señora?
Me desliza con la copa un papel que me guardo en el escote y la guiño un ojo diciéndola:
-De momento nada mas preciosa, luego te haré otra visita seguro.
Me encamino hacia una mesita apartada del resto y me siento a beber mientras miro como siguen bailando.
Acaba el baile y Ele me busca por todo el local con la mirada hasta que por fin da conmigo y se acerca.
-Que haces aquí sola Ama ¿ no te caen bien mis amigos?
-Los conozco poco, no puedo juzgarles todavía, pero me siento mas a gusto observando desde la distancia. Por cierto un baile... muy bonito.
-¡Gracias Ama, ¿de verdad te gusto¡?
-Si..
Digo con tono sarcástico pero indescriptible.
-Por cierto... acércate.
Se sienta en la silla de mi lado derecho sin rechistar. La miro con cara maliciosa.
-Quiero que vallas al baño, te quites la ropa interior y te pongas esto en su lugar.
Saco de mi bolso un huevo vibrador con mando a distancia y...

 

Me mira y se pone rojisima al intante.
-Ama...... bufff
-Ve... y tráeme tu ropa interior.
Se levanta y se va al baño enseguida.




Por Ele 

Voy al baño y hago lo que me ha mandado muerta de vergüenza. Vuelvo a la sala y busco a Raquel con la mirada, pero no la encuentro. Al final la veo en la barra hablando muy pegada a la camarera, se dan dos besos muy cerca de la boca.

Cojo una copa que encuentro por el camino entre mi posición actual y la barra. Lanzo la copa en la cara de la camarera y dejo la ropa encima de la barra.

-Aquí tiene Ama.

Salgo del local y me siento en el borde de la acera. Al poco rato se reúne conmigo Daniel que se pone a hablar conmigo. Noto que va un poco colocado, creo que ha bebido demasiado. Me levanto dispuesta a irme pero él habla y me deja parada en el sitio.

-Me gustas Ele… Siempre me has gustado.

-Oh… Dan… No puedo… Yo… La quiero a Ella.

Daniel se levanta del suelo me agarra y me da un morreo. Trato de empujarlo, pero tiene mucha fuerza. De golpe siento que se aleja de mi y veo a Raquel a mi lado, le ha pegado un empujón y lo ha tirado de culo al suelo.

-¿Quién te ha dado permiso para tocarla pedazo de idiota?

-Ama… Yo… Lo… Lo siento.

Mierda, ha visto el beso. Seguro que ahora se enfada conmigo… Y yo solo intentaba apartarle.

-Ve a por tus cosas Elena. Nos vamos.

Su voz muestra toda la rabia del enfado que le ha provocado el beso que me ha robado Daniel, así que me doy la vuelta para ir a por mis cosas justo en el momento en que Daniel se levanta para pegar a mi Ama con tan mala puntería que recibo su puño en mi ojo.

-¡AAH!

Raquel me gira y mira mi ojo. No sé que ha visto porque lo tengo cerrado me ha hecho mucho daño. Con el ojo bueno veo como Kikkio se abalanza sobre Daniel y le pega un puñetazo.

-¡Ama!

Corro con Raquel y veo que se sujeta la mano con fuerza.

-Ama… ¿Estás bien?

Abro el ojo que me está llorando, aparto la lagrima y al mirar mis dedos veo que es una gotita de sangre.

-Ama…


 


Por Kikkio 

Estoy tan cabreada y fuera de mi. Ese idiota no pudo estropear mas la noche. Si ella no me agarra del brazo y me aparta de Daniel, creo que lo habría mandado al hospital en muy mal estado. Miro a Ele y veo que le sangra la nariz del puñetazo que recibió.
-Tranquila Ele es solo la nariz, pero el ojo... te lo a dejado rojo, vamos a la gasolinera a por hielo. No quiero que te quede morado o te haga derrame.
La digo mientras saco un pañuelo del bolso y haciendo una pelotita se lo meto en la nariz.
-Uff duele.
Llegamos a la casa rural. La ayudo a salir del coche y la guió hasta el dormitorio.
-Deberías llamar a tus amigas y decirlas que no volverás a la fiesta, seguro que andan buscándote.
-Si... eso es cierto. Pero me preguntaran el porque y no se que decirlas.
-Di que yo no me encontraba bien si quieres.
-No creo que se lo traguen, seguro que vieron como dejaste a Daniel.
-No le hice nada para lo que me hubiera gustado.
-Yo... Lo siento Ama, yo solo lo estaba apartando para que no me besara, estaba muy borracho y nunca se había portado así antes.
-No lo defiendas, que te hubiera confesado sus sentimientos sereno como hace un hombre de verdad.
Desnudo a Ele y me desnudo yo, en ese momento el papelito que me dio la camarera se cae al suelo.
-¿Que es esto?
Dice Ele recogiéndolo del suelo y abriéndolo.
-No lo se, supongo que el teléfono de la camarera que empapaste, todavía no lo e visto.
-Eres preciosa... llámame y quedamos cuando quieras. 657898907
Me mira con la cara roja de ira y sin decir nada mas se mete dentro de la cama.
Bajo a por otra bolsa de hielo a la nevera, subo y se la pongo en el ojo a Ele.
-¿Te duele mucho todavía?
-Me duelen mas otras cosas.
Responde casi susurrando. Yo evito el comentario como si no lo hubiese escuchado y me meto a la cama.
-O no, mañana es domingo.
-Y que, ¿quedaste con la camarera para mañana?
La miro enfadada.
-Con alguien que me da mas morbo si cabe... tus padres.
-¡Mierda es cierto! ¿que les vamos a decir? no me dejaran que siga contigo, dirán que te pasaste tres pueblo y que tienes de Ama lo que mi padre de parecido al butanero, porque claro ellos pensaran que fuiste tu la que me golpeo. Bufff madre mía que voy a hacer... ¡tierra traga me!
Se puso tan nerviosa que se levanto de la cama con la mano sujetándose la bolsa de hielo en el ojo y se puso a pasear por toda la habitación mientras yo la miraba sin saber tampoco que les diría mañana a sus padres.
-Ven acuéstate anda, ya se nos ocurrirá algo mañana.
-No puedo, estoy muy nerviosa Ama. Es que tu no los conoces, van a poner el grito en el cielo nada mas verme.
-No podemos hacer nada para evitarlo, tendremos que afrontarlo. Ven a descansar para que el ojo se recupere y recemos para que no te quede morado.
Consigo que se meta a la cama, la abrazo, posa su cabeza en mi pecho y me rodea con los brazos fuerte.
-¿Te gusta? ¿quedaras con ella?
-¿Pe-pero que dices Elena?
-Si guardaste la nota seria por algo ¿no?
-Porque no iba a tirarla en su cara... y después ya me olvide de que la tenia guardada.
-¿Y porque te pegabas tanto a ella para hablar?
-¿Y a que viene este interrogatorio?
Pongo voz seria y tajante.
-No tengo que darte explicaciones de lo que hago y dejo de hacer Elena. Sin embargo tu a mi si. Así que procura no enfadarme.
-Lo...siento Ama.
Noto como las lagrimas de Ele caen sobre mi pecho, pero no digo nada. Me levanto, cojo un cigarro del bolso, bajo las escaleras y salgo al porche a fumármelo sentada en la hamaca y al apoyarme para sentarme me caigo al suelo.
-¡HAUU¡
Miro mi mano, esta hinchada y me duele horrores. Me fumo el cigarro en el suelo, me levanto y voy al cuarto de baño, me la vendo como puedo y me tomo un ibuprofeno. Regreso a la cama. Ele esta ya dormida. Me recuesto a su lado y intento dormir.

Fin de día.

 

 


 



Por Ele 

Domingo 31 Marzo

Me muevo en sueños tratando de encontrar una postura cómoda, pero boca arriba me molesta el culo dolorido, hacia la derecha me molesta el ojo y la nariz en la almohada. Cuando me canso de dar vueltas en la cama abro los ojos y me siento con cuidado de no hacerme más daño.

Me giro y miro a Kikkio durmiendo, su manita derecha asoma por entre las sabanas reposando encima de la almohada, la miro y abro los ojos como platos. ¡¿Qué le ha pasado?! ¡Esa venda no estaba anoche! Miro su cara asustada y ella siente mi mirada porque a los pocos segundos abre los ojos.

-Buenos días peque.

-Ama… ¿Qué…?

Señalo su mano y ella la mira y me explica que anoche cuando salió a fumar para no despertarme le dolía la mano.

-Tenemos que ir al médico…

-Elena, cálmate, respira ¿Cómo estás tú?

-¿Yo?

Estoy tan nerviosa por la mano de mi Ama que me había olvidado de mi nariz, ojo y… culo.

-Me molesta el culo, pero no duele mucho… Creo que el ojo distrae el dolor en otra dirección… La nariz y el ojo me molestan y me duelen más.

-Iremos al médico. Quiero que revisen tu nariz.

-Y tu mano Ama…

Me mira dispuesta a rebatirme, pero niega con la cabeza y suspira resignada.

-Y mi mano…

Sonrío feliz, no he ganado mucho, pero este asalto es mío.

-Y después la comida… ¡Yuju!

Me rio cuando suelta ese yuju tan poco… Feliz, pero paro enseguida porque me duele la nariz.

-Podemos llamar y decir que estas mala… o…

-Shhh. Les prometí devolverte sana y salva… Ya he incumplido mi palabra. No voy a incumplirla más. Comeremos con ellos y afrontaremos tu ojo y mi mano explicando la verdad de lo sucedido… Y cruzaremos los dedos para que nos crean.

-Ama… No es tu culpa que estemos heridas… Fue Dan.

Raquel se ríe y dice que eso no es del todo cierto. La miro sin entender, ella no tiene la culpa de mi ojo, hasta que ella dice “tu culo y espalda pequeño trasto”.

-Oh… Eso… ¿Cómo voy a sentarme a comer sin que lo noten?

Veo como vuelve a reír y me dice que actuando.

-Anda, ve a llenar la bañera, que nos lavaremos antes de ir al hospital.

Voy al baño y enciendo el grifo caliente, echo jabones y aromas y me miro al espejo mientras la bañera se llena. Tengo la cara hecha un poema, la nariz y el ojo hinchados y amoratados. Parezco un dálmata con el ojo tan negro como lo tengo, y veo restos de sangre coagulada encima del labio. Me lavo con cuidado y me giro a ver la espalda y el culo.

-Dios…

Espero que mis padres no me vean desnuda en muchos días, porque mi espalda y culo parecen el mapa del tesoro con caminitos amoratados y enrojecidos. Estoy contemplando sus marcas entre asustada y feliz, sin dejar de sonreir, cuando Ella entra e el baño.

-¿Observando lo preciosa que estas con mi obra?

Me sonrojo por la pillada.

-Yo…

Ríe y se acerca, me abraza y besa con sumo cuidado.

-Estoy muy orgullosa de ti. Y no sufras, en un par de días ya no estarán.

-¡NO! Yo no quiero que se borren… ¡Son mis marquitas!

Raquel se queda sorprendida y empieza a reír. La miro sin entender porque ríe.

-¿Ama? ¿Por qué ríe? ¿He dicho algo mal?

-Pensé…

Trata de dejar de reír, y al final lo consigue.

-La mayoría de sumisas no quieren que las marcas se borren, las valoran y adoran… Pensé que tardarías más en llegar a ese punto.

La miro seria.

-No Ama, no quiero que se borren. Son las caricias de mi Ama en mi piel, el recuerdo de que soy, he sido y seré suya, de que mi Ama me quiere y yo le pertenezco. Y son el testimonio de mi entrega a ti, mi Ama.


 Salón - comedor Elena
Por Kikkio 

Llegamos a casa de Ele. Sus padres nos reciben en la puerta.
Sus caras son como estar viendo una película de terror.
-¿Pero que significa todo esto? Tu, entra en casa.
Me quedo en la puerta sin decir nada, en parte es todo mi culpa.
-¡Mama, pe-pero todo esto tiene una explicación.!
-Las explicaciones ahora mismo no me interesan para nada. Adiós Raquel.
Me giro y bajo las escaleras de camino al coche cuando una mano me agarra del hombro.
-Te prometo que arreglare todo este desastre Ama, lo-lo siento de verdad.
Dice entre lagrimas.
-Se que lo harás pequeña. Te quiero. Adiós.
La beso por ultima vez, se que jamas volveré a verla.

Fin.




 

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