Hay días en los que se hace realmente duro el ver cómo la vida de los demás sigue avanzando y la tuya permanece estancada. Lo asemejo muchísimo a las secuencias de una película dónde el protagonista está parado en medio de la calle y el resto de personas se mueven a su alrededor a cámara rápida. Eres consciente de que sigues vivo porque respiras, todo pasa, menos tú. Es tan extraño de explicar...

Hoy he visto una escena que me ha encantado, y es porque nunca me importó ver la vida de los demás desde mi punto lejano. El cómo rodeaba su cuerpo con un abrazo y ella se estrechaba más contra él. No existían las palabras, no eran necesarias pues el sólo mecer de sus cuerpos lo decía todo. He sido una espectadora no invitada y por ello, he procurado no mirarlos, pero a veces, sólo a veces no he podido evitar el hacerlo. Pequeñas sonrisas se han dibujado en mis labios cuando el corazón parecía hacerse mil pedazos, no por ellos, jamás sería por ellos que de manera inconsciente, me han mostrado algo que hace mucho, demasiado tiempo ansío. Les envidio, de manera sana, pero les envidio. He procurado escapar, dejarles ese momento de intimidad aunque no me lo hubieran pedido. No sólo por ellos, si no por mi misma que me he llegado a sentir incómoda.

Sin embargo, no he permitido que la tristeza me abrace como tantas veces. Aún sigo esbozando sonrisas tontas al recordarlos abrazándose. 

Llega la noche y con ella, camino lentamente hacia mi cama, apagando las luces a mi paso hasta quedarme a solas en mi habitación tras cerrar la puerta. Ese pequeño espacio que es mío y no tan mío, creo que no hay un solo rincón en la casa que me pertenezca realmente. Abriendo la cama, me deslizo dentro dejando una almohada bajo mi cara, la otra es estrechada entre mis brazos apoyando la cara. Ya he regresado, ¿me has echado de menos? Yo sí, he necesitado todo un día para poder quedarme contigo a solas, sin nadie que nos moleste para abrazarte, sentir el roce de la sábana en la piel, el calor que desprende mi propio cuerpo. Hola noche, hola sueños.. hola abrazos.

¿Ésta noche será cuando susurres mi nombre o seguirás en silencio? Jé..

 

 

Hola noche, hola sueños.. hola abrazos.